Tu dominio es parte de tu estrategia de marca, trátalo así. Aquí algunos desafíos al registrar dominios como marcas.
Colores de Marca y su Traducción Global

Imagina esto: has pasado meses o incluso años construyendo tu marca alrededor de un tono distintivo de púrpura. Tus clientes reconocen ese tono exacto al instante. Luego descubres que un competidor en otro mercado tiene derechos exclusivos sobre ese mismo color. Alguien más puede usar legalmente ese púrpura exacto en mercados internacionales clave.
Las marcas de color representan una de las áreas más complejas de la protección de marcas internacionales. Lo que parece sencillo en tu mercado local puede convertirse en un laberinto de leyes conflictivas, interpretaciones culturales y requisitos técnicos en diferentes países. Todo esto indica que el color es algo que deberías dejar fuera de tu registro de marca o considerar cuidadosamente si lo estás usando por las razones correctas.
El Desafío Universal de la Protección del Color
Las marcas de color ocupan una posición única en la ley de propiedad intelectual internacional. La mayoría de los países reconocen que los colores pueden funcionar como marcas, pero los estándares pueden variar drásticamente. El desafío fundamental es equilibrar los intereses comerciales contra el derecho del público a usar los colores libremente.
El requisito básico que es casi universal es la distintividad. El color en sí debe haber adquirido un significado secundario que los consumidores asocien con una fuente (es decir, tus productos o servicios), al menos dentro de la industria. Pero demostrar esto se vuelve exponencialmente complejo en múltiples mercados con diferentes comportamientos del consumidor, asociaciones culturales y paisajes competitivos.
Algunas jurisdicciones establecen un umbral relativamente bajo, requiriendo solo que los consumidores asocien el color con tu marca. Otras exigen pruebas extensas que abarcan años de uso exclusivo, gastos significativos en publicidad y encuestas a consumidores. Y el resto puede rechazar las solicitudes de color por completo en ciertas industrias.
Cómo la Cultura Afecta los Colores
Los colores pueden significar cosas diferentes en distintas culturas, y esta asociación cultural puede influir en la protección internacional de marcas y en el valor estratégico inherente del color en sí.
En algunas culturas, ciertos colores o combinaciones están fuertemente asociados con la suerte o la tradición, lo que los hace populares entre los consumidores y las empresas. Esta popularidad va en contra de la protección de marcas, ya que estos colores son demasiado comunes para tener derechos exclusivos.
Uno de los ejemplos más destacados es el color rojo en China, que simboliza prosperidad o felicidad. Si intentas registrar un logo en rojo para el mercado chino, podrías enfrentarte a innumerables otros logos rojos que ya están allí, prácticamente anulando tus esfuerzos.
Pero la percepción del color en sí puede variar entre culturas. Algunas sociedades tienen vocabularios más matizados y versátiles para los colores, distinguiendo entre tonos que la mayoría de los idiomas consideran idénticos. Esto puede hacer imposible describir con precisión un color específico entre mercados donde simplemente falta la distinción inherente para ello.
Estos factores también impactan la aplicación. Los colores con significado cultural pueden enfrentar diferentes estándares de confusión del consumidor, ya que las audiencias con fuertes asociaciones culturales a un color podrían ser menos propensas a asociar el color exclusivamente con una marca comercial en particular.
Las Diferentes Especificaciones de Color
A diferencia de las palabras o diseños, los colores existen como fenómenos físicos que se pueden medir, pero los sistemas para hacerlo no están estandarizados universalmente en las oficinas de marcas.
Por lo tanto, diferentes países requieren diferentes sistemas de color. Algunos aceptan números Pantone, otros necesitan valores RGB, mientras que algunos requerirán una descripción más específica del color, coincidiendo con su terminología única. Esto crea problemas prácticos para mantener una protección consistente en los mercados.
El desafío solo se agranda cuando consideras cómo los colores aparecen en diferentes contextos. Un solo color puede parecer ligeramente diferente cuando se imprime, se muestra digitalmente o se reproduce en textiles, debido a las diferencias en cómo se crea el color a través del espectro de color. Estas variaciones crean ambigüedad sobre lo que está protegido y si los usos específicos están dentro del alcance de la protección.
El Efecto del Paisaje Competitivo
Las industrias saturadas de marcas basadas en colores enfrentan mayores obstáculos para nuevas marcas de color, ya que las autoridades temen que reclamos adicionales limiten la competencia. Esto crea un sistema de "primero en llegar, primero en ser servido" para el registro de marcas de color, donde la mayoría de los "buenos" colores ya están tomados y en uso. Las empresas que lleguen tarde al mercado (en términos relativos) ahora enfrentarán más dificultades para registrar su color, si es que pueden hacerlo.
Esta "depleción de color" afecta a las industrias de manera desigual, ya que sectores donde el color se refiere directamente a la seguridad o calidad naturalmente tendrán menos opciones de color para elegir si decides seguir la ruta de la marca registrada. De manera similar, algunas industrias han designado ciertos colores como "a evitar" o "prohibidos", lo cual podría parecer arbitrario desde fuera, especialmente cuando se limita a una región específica. Esto puede llevar a grandes discrepancias sobre qué colores están realmente disponibles para usar, no solo como marca registrada, sino como logo en general.
Este conjunto de reglas y estándares podría llevar a muchos a simplemente adoptar el blanco y negro como estándar y terminar con eso, lo cual puede ser una elección sólida si deseas simplificar tu registro y tu presupuesto.
Cómo Crear una Estrategia Internacional de Marca para el Color
Un enfoque efectivo es desarrollar una jerarquía de colores identificando colores primarios, secundarios y de acento. Esto te permite enfatizar colores secundarios en regiones selectas mientras mantienes el reconocimiento de marca. Esta flexibilidad debería idealmente estar integrada en las directrices de la marca desde el principio.
El tiempo también puede ser crucial. Presentar solicitudes en mercados clave en los que planeas expandirte evita que los competidores reclamen colores similares mientras tanto. Esto puede requerir una inversión inicial significativa, pero previene problemas mucho mayores más adelante.
Para asegurarte de que todo vaya bien, también necesitas estar atento a la documentación, ya que los formularios adecuados garantizarán que las jurisdicciones puedan agilizar tu caso tanto como sea posible.
Considera trabajar con expertos locales que entiendan los requisitos específicos y contextos culturales en cada mercado objetivo, lo que llevará directamente a una comprensión más profunda de cómo el color encaja en una estrategia comercial.
Cuando juntas todos estos requisitos, es seguro decir que la mejor opción es utilizar servicios profesionales que ofrezcan registro internacional de marcas, protección y asistencia legal. Una empresa que pueda ofrecer una amplia gama de servicios en varios mercados significa que puede entender y aprovechar su alcance para brindarte más opciones y mejores resultados.
Por Emily Brooks